No es fácil empezar un blog como este porque se nos ocurren muchísimas cosas de las que hablar. Estos días estamos seleccionando las fotos de la última edición que vamos a poner en nuestras webs y ahora me han venido a la cabeza unas del entierro del festival. El entierro del festival fue nuestra especial gala de clausura, termino que por cierto, no nos gusta demasiado. Pues revisando las fotos, he visto unas de Miguel Ángel Camarero, representante de la Fundación Candil, que resumen por sí solas cual es nuestro principal objetivo. Incluso Javier Coronas, que hacia de cura afligido, se contagia y esboza una sonrisa.
Este es nuestro objetivo. Que la gente se ria, que se ria con ganas y que se olvide aunque sea por un instante de sus preocupaciones y quehaceres diarios.
Un saludo
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